6 Mentiras sobre ahorro de combustible

El mayor gasto que tiene un vehículo tras su compra es el coste del combustible, ya sea gasolina o diésel. Ese coste variable puede permitirnos tener mayor independencia económica o no. En esta entrada de Desguaces La Cabaña, te hablaremos de las 6 mentiras sobre ahorro de combustible más populares, así dejarás de tener esos malos hábitos.

1. Mal uso del punto muerto

Los coches de hoy en día utilizan un sistema de inyección electrónica de combustible, por lo que sólo inyectará combustible cuando pisamos el acelerador. Es entendible pensar que en una bajada, al poner punto muerto, el vehículo no consume, pero es una gran mentira.

El vehículo bajará sus revoluciones a ralentí y la centralita se encargará de inyectar combustible para que no se cale. Además, el coche irá suelto y ganará velocidad al no retener, por lo que gastaremos más pastillas de freno y podríamos poner en riesgo nuestra seguridad.

En cambio, si utilizamos una marcha y no pisamos el acelerador, la propia inercia de la bajada moverá las ruedas, y éstas moverán la caja de cambios, que moverá el motor. La centralita del vehículo dejará de inyectar combustible, ya que la propia inercia mantendrá en movimiento al motor y no se calará.

2. Ventanillas bajadas

Es algo muy simple. El aire acondicionado aumenta el consumo de gasolina o diésel de nuestro vehículo, pero abrir las ventanillas empeorará su aerodinámica de una forma drástica y el consumo será más elevado que el del aire acondicionado. Si tienes calor y quieres ahorrar, ¡enchufa el A/C!

Sí que es verdad, que en circulación de poblado, no se notaría una gran diferencia.

3. Calentar el motor antes de iniciar la marcha

Los vehículos de hoy en día no son como los de hace 40 años. No necesitan calentarse tanto para iniciar la marcha. Nada más entrar al vehículo, arrancamos el motor, nos ponemos el cinturón, ponemos nuestra playlist favorita, la temperatura, acomodamos a los niños y abrimos la puerta del parking. Ese tiempo es suficiente para que el aceite se fluya y lubrique. Esperar 5 minutos lo único que hará es contaminar y gastar combustible, ya que así tampoco se alcanza temperatura de servicio.

Para ello, conduciremos los primeros 10 minutos de forma suave, sin acelerones, dejando que el motor alcance su temperatura y sin obsesionarnos.

4. Mal uso de las marchas largas

Es cierto que el uso de marchas largas ahorra combustible, ya que el motor gira a un régimen inferior y por consecuencia, gasta menos. Pero esto sólo es posible si las condiciones de la conducción son favorables. El uso de marchas largas debe usarse para mantener velocidad, y nunca para ganarla. Tampoco se debe cambiar de marcha a una superior en una subida, ya que el motor necesitará inyectar más combustible para afrontar el repecho.

Lo mejor es usar las marchas largas para llanear y mantener una velocidad constante. Si necesitamos ganar velocidad y el coche no responde, siempre deberemos bajar de marcha. Es mejor estar 3 segundos acelerando en una marcha inferior, que 10 en una marcha superior!

5. Aditivos para aumentar la vida del combustible

Los aditivos se utilizan para mejorar la mezcla de combustible y conseguir algunas propiedades de limpieza y lubricación que pueden servir en algunos vehículos. En la mayoría de coches modernos, no sirven para nada. Sí que es recomendable, cada determinados depósitos, añadir un aditivo para ayudar a la limpieza del sistema de inyección, pero eso no te hará aumentar la autonomía.

6. Aparatos para reducir el consumo

Hace unos años que en algunas gasolineras, tiendas de automóvil e internet, se vendía un aparato que al conectarlo en la toma de mechero, producía un efecto mágico que permitía el ahorro de combustible. Queridos lectores, no sean ingenuos. Las grandes marcas automovilísticas invierten millonadas en mejorar la eficiencia de sus motores, y un aparato de 15€ no lo conseguirá. Si su cuñado dice que ahorra de esta forma, dúdelo.

El truco para ahorrar combustible de verdad

La clave para ahorrar combustible y obtener un buen consumo de tu vehículo sea cual sea es realizar una conducción eficiente. ¿Qué significa conducción eficiente? Se trata de una serie de técnicas al volante que nos ayudan a gestionar mejor la energía y las inercias del vehículo, aumentando la seguridad y reduciendo la contaminación ambiental en la medida de lo posible.

La anticipación es el factor clave. Aquí tienes unos ejemplos de anticipación para mejorar el consumo medio en según qué situaciones:

• Si vemos un semáforo, podemos soltar el acelerador y dejar que el motor comience a frenar el vehículo solo.
• En autovías o autopistas, acelerar algo más en las bajadas para coger inercia y aprovecharla. Y por el contrario, no tratar de ganar velocidad en las subidas, sólo mantener la velocidad.
• Evitar acelerones de cualquier tipo. Es algo lógico. El motor consumirá menos si se usa de forma tranquila.
• Utilizar marchas largas, pero utilizarlas bien. Si el motor está demasiado ahogado, no conseguiremos un ahorro. Debemos usar marchas largas para mantener velocidad, no para aumentarla.