Hace ya más de un mes desde que el coronavirus comenzó a propagarse y afectar la economía global. La demanda de petroleo se desplomó por primera vez en una década a causa del virus que atacó a China. La OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) y Rusian han roto negociaciones al no acercar posturas para abordar las consecuencias del virus en los mercados.
El precio del combustible cae por el coronavirus en un 30% y roza cifras que se veían durante la Guerra del Golfo en 1991.
Rusia, Arabia Saudí y la OPEP no llegan a un acuerdo
El 6 de marzo, Rusia desestimó la propuesta de la OPEP de recortar la producción de petróleo en 1,5 millones de barriles diarios menos hasta junio. Una medida que la OPEP planteó para paliar el desplome en la demanda de crudo, ya que existe un excedente de petróleo que el mundo no consume al paralizar muchos sectores industriales, sobre todo en China.
Al ser Rusia la tercera potencia petrolera del mundo, su decisión hundió el precio del barril hasta rondar los 45 dólares, pero más tarde el precio ha seguido cayendo hasta unos actuales 31 dólares. Por otra parte, la jugada de Arabia Saudí es aumentar su producción para reducir todavía más el precio y la cuota de mercado de Rusia con el objetivo de forzarles a volver a la mesa de diálogo.
¿En qué nos afecta la caída del precio del petróleo?
Pese a que el precio del barril de brent se haya desplomado, eso no significa que llenar el depósito vaya a salir muchísimo más económico. Para esta ecuación, el precio del petróleo se fija a la salida de refinería y en base al tipo de cambio entre euro y dólar. Después llegan los márgenes comerciales y de distribución de cada gasolinera local, y por último, la elevadísima carga impositiva del combustible en España.
En resumen, el precio del combustible depende mucho más de las cotizaciones del mercado al por mayor y de los impuestos asociados. Según el RACE, por cada 50€ de combustible pagamos 25€ en impuestos, 18€ de carburante, 6 euros de logística y 1€ de margen bruto para el mayorista.
Sin embargo, es buen momento para llenar el tanque de combustible siempre que podamos, ya que sí es cierto que el precio del combustible ha bajado. La gasolina sin plomo 95 tiene una media de 1,28 euros por litro, 3 céntimos menos que en enero y el diésel una media de 1,17 euros por litro, unos 5 céntimos menos que el mes pasado. En lo que llevamos de 2020, el precio del barril de brent se ha desplomado un 53% respecto al cierre de 2019, así que es un síntoma que aliviará el bolsillo de los consumidores.
Era esperable que la crisis sanitaria también trajera repercusiones en el precio del combustible, y mas cuando los países del golfo no llegan a un acuerdo. Esto lo empeora todo. por supuesto, nos afecta y mucho. Muchas gracias por la infor. saludos