A lo largo del día 19 de octubre, tuvo lugar el 24º Foro de Barcelona de Seguridad Vial y uno de los temas más polémicos fue el propuesto por la propia Dirección General de Tráfico con la aplicación de una tasa de alcohol 0,0 para los motoristas. Desde Desguaces La Cabaña, nos parece una medida bien propuesta pero incompleta, ya que falta algo. ¿Por qué las motos y no los coches también? En muchos países europeos ya existe una legislación de tolerancia cero de alcohol durante la conducción.
En el pasado año 2017, perecieron en las carreteras del país un total de 1200 personas, de las cuáles un 42,1% registró una presencia de alcohol en sangre, sustancias ilegales y psicofármacos, asegura con datos el Instituto Nacional de Toxicología. La DGT señala el alcohol como la cuarta causa de accidentes con víctimas mortales, con una representación del 12%, superada por las distracciones (32%) y la velocidad excesiva (26%) y con un mismo porcentaje de somnolencia y cansancio.
Tolerancia cero al alcohol sí, pero para todos
Hay que entender por pura lógica, que los motoristas e incluso ciclistas, son los grupos dentro de la circulación más vulnerables. Según Jorge Ordás Alonso, subdirector de Movilidad y Tecnología de la DGT, la probabilidad de un accidente en motoclicleta es 17 veces superior a la de un coche sin una gota de alcohol en ambos casos.
Por desgracia, son muchos los días en los que nos levantamos con un titular sobre la muerte de motoristas o ciclistas atropellados por conductores de coches o camiones que dan positivo en el control de alcoholemia. Pero tampoco podemos negar la existencia de conductas no correctas en los grupos viales de motoristas y ciclistas, sobre todo, en las rutas de fin de semana para desayunar. En alguna ocasión, he podido presenciar como grupos de motoristas y ciclistas disfrutaban de una ronda de cervezas con alcohol entre amigos. La realidad es que después toca subirse a un vehículo que recordemos, es 17 veces más vulnerable a tener un accidente.
Así que sí, tasa de alcohol 0,0 en motoristas, pero también en conductores de coche y ciclistas. En la jungla de la carretera, todos estamos expuestos.
Efectos del alcohol durante la conducción
Todos hemos sido jóvenes y hemos cometido alguna imprudencia, y no por ello debemos estar orgullosos y sacar pecho de ello, sino valorar el riesgo que se tomó en su momento y la suerte que se tuvo de que no ocurriera nada. Pero la suerte, suerte es, y hoy toca y mañana no. El claro ejemplo lo tenéis en el famoso meme «y voló y me hizo volar, y yo volé de él»
Debemos inculcar tanto a nuevas como viejas generaciones de conductores, que el alcohol mata a personas cada año al volante o al manillar.
La tasa de alcohol en aire aspirado o en sangre varía mucho en función de qué has tomado, qué has comido previamente, tu edad, sexo y peso, entre otros factores. Pero la posibilidad de accidente es la misma para todos, al igual que la camilla del hospital y el ataúd. Así de duro, así de real.
Un conductor bajo los efectos del alcohol durante la conducción obtiene una falsa sensación de seguridad en sí mismo, que hace sobre valorar sus capacidades de conducción. El típico «tranquilo tío, que yo controlo, voy bien». Esa frase ha enterrado más gente que la que ha llegado a casa. También se aumenta las conductos impulsivas y agresivas, que se manifiestan con los típicos piques en carretera. La percepción se ve alterada y distorsionada de la realidad ya que los movimientos oculares se ralentizan y las luces se perciben peor. Tu cabeza funciona de manera más lenta y calcula la velocidad de manera errónea. Sin tener en cuenta, la mayor somnolencia que también se presenta.
Todos estos efectos del alcohol al volante tienen como resultado en el peor de los casos, lo que ya os enseñamos en otro post de Seguridad Vial, donde Carlos Rubio mató a su mejor amigo al volante. Creemos que nuestro deber, es volver a poneros el vídeo apto a todos los públicos: