La Dirección General de Tráfico (DGT) de España ha anunciado una significativa reducción en la tasa máxima de alcoholemia permitida al volante, que entrará en vigor a lo largo de 2025. Esta medida busca reforzar la seguridad vial y alinearse con las políticas de tolerancia cero al alcohol en la conducción adoptadas por países como Suecia y Noruega.
¿Por qué una nueva tasa de alcoholemia?
El alcohol es uno de los factores de riesgo más frecuentemente implicados en los accidentes de tráfico en España, estando presente entre el 30% y 50% de los accidentes mortales. En 2023, el 53,6% de los conductores fallecidos en accidentes dieron positivo en alcohol, drogas o psicofármacos. Estas cifras alarmantes han llevado a las autoridades a implementar medidas más drásticas para reducir la siniestralidad vial.
¿Qué cambia con la nueva tasa de alcoholemia?
La nueva normativa establece los siguientes límites de alcoholemia para todos los conductores:
- Tasa de alcohol en sangre: Se reduce de 0,5 gramos por litro a 0,2 gramos por litro.
- Tasa de alcohol en aire espirado: Se disminuye de 0,25 miligramos por litro a 0,1 miligramos por litro.
Para conductores noveles y profesionales, que ya tenían límites más bajos, la nueva tasa se unifica con la general, estableciendo:
- Tasa de alcohol en sangre: De 0,3 gramos por litro se reduce a 0,2 gramos por litro.
- Tasa de alcohol en aire espirado: De 0,15 miligramos por litro se disminuye a 0,1 miligramos por litro.
El director general de Tráfico, Pere Navarro, ha enfatizado que con esta nueva tasa de 0,2 gramos de alcohol por litro de sangre «no se puede beber absolutamente nada», cerrando el debate sobre el «consumo moderado» al volante.
Impacto en los Conductores
Con la implementación de estos nuevos límites, incluso el consumo de una sola bebida alcohólica podría resultar en un positivo en un control de alcoholemia. La DGT ha aclarado que factores como el peso, el sexo y la alimentación previa influyen en la metabolización del alcohol, pero con los nuevos límites, la recomendación es no consumir ninguna cantidad de alcohol si se va a conducir.
¿Qué se hace en Europa?
España sigue así el ejemplo de países europeos con políticas estrictas respecto al alcohol y la conducción. En Suecia y Noruega, la tasa máxima permitida es de 0,2 gramos por litro de sangre, y estas naciones presentan algunas de las tasas más bajas de mortalidad en accidentes de tráfico en Europa.
Sanciones y concienciación al volante
Aunque aún no se han especificado cambios en las sanciones asociadas a la nueva normativa, se espera que las penalizaciones actuales se mantengan. Actualmente, las sanciones por superar los límites de alcoholemia incluyen multas económicas, pérdida de puntos en el carnet de conducir e, incluso, penas de prisión en casos graves.
La DGT planea acompañar la implementación de esta medida con campañas de concienciación y un aumento en los controles de alcoholemia en las carreteras, con el objetivo de garantizar el cumplimiento de la normativa y promover una conducción más segura.
¿Cuándo se aplicará esta normativa?
El proyecto de esta normativa atravesó un proceso de alegaciones y revisiones durante el verano de 2024 y está previsto que su aplicación comience de manera progresiva en 2025.
Sin embargo, la fecha exacta aún no ha sido definida, ya que depende de posibles ajustes en los trámites legislativos. Mientras tanto, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha empezado a organizar campañas informativas y a intensificar los controles de alcoholemia con el objetivo de concienciar a los conductores.