Dentro del sistema de frenado de nuestro vehículo hay un elemento muy importante que es el líquido de frenos. Sin él, sería totalmente imposible frenar al coche y tendríamos muchos números a acabar trayendo el vehículo a nuestros desguaces en Barcelona y Pamplona. Te contaremos qué es y cuándo cambiar el líquido de frenos en este post.
Qué es y cuándo cambiar el líquido de frenos
El líquido de frenos es un fluido hidráulico que transmite la fuerza ejercida en el pedal de freno a los pistones del sistema de frenado de cualquier tipo de vehículo. Cuando pisamos el pedal de freno, ejercemos una fuerza dentro de un sistema hidráulico estanco, haciendo que los pistones que se encuentran en las pinzas de freno ejerzan fuerza sobre las pastillas y estas generen una fricción en el disco, que hace que el vehículo pierda velocidad transformando esa energía en calor. Todo el funcionamiento está basado en el principio Pascal.
Ese calor está presente en el disco, en la pastilla, en el aire y el líquido de frenos. Según su especificación, pueden llegar a altas temperaturas antes de su punto de ebullición, cuando pierden su eficacia. Un DOT 3 o DOT 4 son los usados en turismos convencionales, con temperaturas de 205 ºC y 230 ºC respectivamente.
El líquido de frenos es un fluido higroscópico. Esto quiere decir que absorbe y atrae la humedad del aire, haciendo que puedan existir pequeñas cantidades de agua dentro del sistema, lo que reduce su temperatura de ebullición. Debe ser así para impedir que el agua provoque corrosión o se hiele a bajas temperaturas.
La mayoría de fabricantes recomiendan cambiar el líquido de frenos entre 2 y 4 años o entre 60.000 y 80.000km, lo que antes ocurra, ya que a partir de esa fecha su rendimiento empeora. Si se excede un 3% de agua, el sistema de frenos podría verse afectado y tener averías, empeorando la seguridad de todos.
Síntomas que nos avisen de cuándo cambiar el líquido de frenos
Si al pisar el pedal de freno notamos que el pedal baja demasiado, es posible que el líquido de frenos no esté en su mejor momento y sea necesario sustituirlo. No obstante, no siempre es la principal causa. Las pastillas de freno gastadas también aumentan el recorrido del pedal. Si tus frenos hacen ruido al frenar es muy probable que necesites un cambio de pastillas.
Si practicamos conducción deportiva o estamos bajando un puerto de montaña y abusamos mucho del freno, notaremos que el pedal tendrá más recorrido y será más blando o esponjoso. Esto es debido a que el líquido de frenos ha estado durante mucho tiempo a mucha temperatura y ha dilatado los latiguillos de freno y además ha evaporado ese pequeño porcentaje de agua generando burbujas. A este efecto se le conoce como vaporlock y no es nada bueno. Es posible que te interese saber cómo mejorar los frenos del coche en estos casos.
Para eso, deberemos sustituir el líquido de frenos y revisar los latiguillos de freno en caso de dilatarse. Un cambio de líquido de freno suele costar entre 45 y 100 € en función del vehículo.
Te traemos el vídeo de Garpk Motor, donde nos cuentan cómo cambiar el líquido de frenos del vehículo y algunos consejos más. Nuestro consejo es que si no tienes ni idea de mecánica, ni lo intentes ya que pondrás en peligro a todos. ¡Y mucho ojo con dejar líquido de frenos sobre llantas o carrocería!
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